Seguimos con el nudo

Este fue el resultado de mi experimento con el nudo salomón. Un chalequito para Rocio (ya que parece que en casa vale lo de "Arrebato cara de gato... "). Fue la que lo vio terminado sobre la tabla de planchar y enseguida se lo puso, así que parece que ya es de ella. No me quedó muy prolijo, pero igual me gusta como queda el punto, muy llamativo y como se usa mucho esto de superponer prendas y, además, se presta para cualquier estación, aquí está.... En verano arriba de una remerita o en invierno con algún sueter no muy grueso, lo lindo es lo vistoso del punto.

Y como para muestra no basta un botón, ya que estaba embalada con el punto encontré esta lanita peludita entre mis restos y manos a la obra: 

Hubiera sido lindo que alcanzara para un chal grande, pero como tenía medio ovillo nomás, quedó como un pañuelito que puede servir para abrigar el cuello en invierno. De ésta forma me gustó más como quedó, en triángulo, se ve más prolijo el borde... así que esperaré a tener tiempo de ir a la lanera y conseguir un material parecido para tejerme un chal ya que me gustó mucho el resultado, y el efecto que queda con los pelitos es muy delicado.