Crónicas de una tejedora

Hace unas cuantas semanas recibí un pedido: dos conjuntos (saquito y ranita) de bebe en primera medida, uno en color verde y otro en color lila.

Mientras todavía estaba tejiendo, la misma señora me pide que además le teja dos ranitas, una en blanco y otra en amarillo, para usar con dos saquitos que tenía...

Bueno, lo primero que tejí fueron los dos conjuntos, que les saqué fotos y mi hija se encargó de borrarmelas....

Después hice las dos ranitas:

Aquí se las muestro:

Mientras estaba tejiendo las ranitas, esta señora me pregunta si podría alargarle un poquito el saquito lila, porque ella lo veía un poco más corto que el otro, a lo que yo le dije que sí... que me lo mandara y se lo alargaba un par de centímetros.... así que manos a la obra, desarmé todo el saco, lo alargué, le volví a hacer las vistas... cuello, ojales, etc.... y se lo entregué.

Después de esto, pasaron dos o tres días y le entrego los pantaloncitos blanco y amarillo... y cuando se los doy me pregunta "Qué yo te encargué otro conjunto?" y cuando le digo que lo que le estaba dando dice "Ay si me había olvidado. De paso... vos sabes que el saquito quedó muy grande... te mando uno que le queda bien para que me lo arregles..." Ahí ya dije... me están charlando... pero bueno... después de tantas prendas, dije... le entro un poco de los costados y no lo desarmo... pero... cuando recibo la bolsa con el saco y el otro de muestra.. mi primera impresión fue decir... qué feo! me mandó los saquitos todos arrugados dentro una bolsa de supermercado, y además venía el otro saco que le había tejido y yo no entendía por qué. Cuando los saco de la bolsa, veo que el saco verde tenía toda la espalda desteñida... alguien le tiró lavandina.... así que estuve varios días pensando qué hacía...

Después que se me pasó la bronca, me puse a trabajar en el saco lila, lo descosí, lo entré a los costados para achicarlo, pero cuando lo ví terminado no me gustó, y para más éste también tenía una pequeña mancha de lavandina en la espalda... así que dije "Yo soy una persona prolija y no voy a entregar una prenda así", lo volví a desarmar, destejí el frente y la espalda, y los volví a hacer...

También les cambié el punto de la parte de arriba porque me daba la sensación que me ensanchaba toda la prenda. Así que pasamos de esto:

A esto:

Así quedó terminado el saquito:

Y este es el saco verde que, lamentablemente quedó manchado en la espalda, porque lo devolví tal cual me lo mandaron... (además de las manchas de lavandina, estaba sucio, lo cual me pareció, realmente una falta de respeto)

Y es que me dio tanta bronca e impotencia que se crean que porque una teje, la pueden agarrar de tonta... le dije que esa manchas no tienen solución, que si quiere le tejo otro saco, pero que se lo tengo que cobrar obviamente... sino, que lo meta todo en lavandina y lo deje blanco... (a pesar que me duele el corazón de pensar en meter una prenda de lana en cloro para desteñirla)

En fin... perdón por el testamento, pero es que realmente quería descargarme y contarlo. Y es que sé que las que tejen, o bordan, o hacen cualquier trabajo con sus manos, saben a qué me refiero. Uno trabaja con amor, tratando de ser prolija, dar buena terminación, que quede algo lindo... es una satisfacción cuando uno recibe un pedido o un elogio, pero es tan feo sentirse menospreciado en lo que uno hace... porque realmente hay gente que no le da valor a estos trabajos, por eso... a esa gente que nos trata de esta manera... la próxima vez que quieran hacer un pedido, habrá que decirle, "NO, NO PUEDO". Porque en mi caso, prefiero perder una venta, que pasar bronca y perder tiempo.

Y como en casa tengo tres clientas que sí le dan valor a mis trabajos, me he puesto a tejerles a mis hijas antes que se termine el invierno... así que pronto andaré mostrando nuevas cositas.

Que tengan buena semana y excelentes puntadas.